El objetivo es alcanzar los puntos culminantes o cimas de aquellas montañas o macizos que por distintas razones consideremos de interés. La elección de una cumbre en particular suele venir determinada por alguna característica que la diferencia de otras como puede ser su altura, preponderancia, ubicación, trazado del recorrido, belleza paisajística, historia o cualquier otra que la hace única a nuestros ojos.
La ascensión a un pico determinado se realiza básicamente en tres fases una aproximación a pie, por una ruta que transcurre normalmente por senderos de montaña, un ataque a la cima que en ocasiones requiere de la travesía por terrenos sin sendero, pedreras, resaltes rocosos, etc., y una tercera y definitiva fase de descenso final y feliz.
Recomiendo esta actividad a personas que desean practicar deporte en la naturaleza con intensidad y duración moderada. No son necesarios conocimientos específicos, ni experiencia previa. La única recomendación es poseer una buena forma física que nos permita disfrutar de la ascensión sin agotarnos.
La propuesta es variada, está abierta y siempre se puede personalizar en función de las características de los montañeros. Existe una montaña adecuada para cada persona.